La física cuántica es algo maravilloso. No solo nos dice que estamos todos conectados, pero a través de un sinnúmero de experimentos diseñados para colocar las bases del Universo en cualquier tipo de escenario, también nos dice que siempre tenemos la razón.
Esto significa que sin importar lo que creamos, nuestras circunstancias, lo que pensamos, todo está correcto. La energía se encarga de ello, ya que recoge los pensamientos que más añoramos y nos los refleja en la realidad. Podrías pensar que la energía es un tipo de trabajador de construcción del Universo, atrapando nuestras expectativas, dándonos gusto y entonces colocándolas frente a nosotros como el camino de baldosas amarillas llevándonos a la realidad. Como diría Pogo, "Hemos conocido al Mago de OZ, el es nosotros."
Lo que esto significa, por supuesto, es que: Si crees que eres pobre, entonces serás pobre. Si crees que tu vida es una batalla, entonces tu vida será una batalla. Si crees que debes de vivir una vida con limitaciones, sobreviviendo entre quincena y quincena, ahí es donde te encontrarás.
De la misma forma, si crees que tu vida fluye de manera abundante y está llena de todo lo bueno, así será. ¡Así debe de ser! No importa lo que tus pensamientos hayan creado con anterioridad, en el momento que comiences a tener pensamientos de riqueza, salud, prosperidad y abundancia, esas pequeñas bolsitas de energía recogerán la nueva señal y buscarán que sea realidad, materia física copiando tus pensamientos.
No te olvides que todo está hecho de esas maravillosas bolsitas de energía. Y no solo es la física cuántica que nos lo dice. Los filósofos y los místicos lo han dicho por siglos. Verdaderamente vivimos en un mundo de “Lo Pensante” como lo llamó Wallace Wattles en su trabajo clásico llamado, “La Ciencia de Hacerse Rico”.
Tú eres la Causa
¿Te están cayendo los veintes? Espero que sí. Espero que comiences a ver la profundidad de tu propia fuerza. Eres un escultor de energía, un artista, un creador. Tú creas tu mundo literalmente con el poder de tu pensamiento. Y una vez que creas algo con tus pensamientos, tu atención en ello lo mantiene ahí. ¿No es increíble?
Déjame repetirlo porque vale tanto la pena repetirlo: Tú eres el creador y, con Dios, el co-creador de tu mundo. Eres la causa que produce el efecto. Eres el que le puede decir a una montaña “¡Muévete!” y se moverá. Este maravilloso regalo te ha sido dado, pero si quieres vivir de manera próspera, tendrás que usarlo sabiamente, porque lo quieras o no, de algo puedes estar seguro: Funciona.
Los pensamientos que piensas y las emociones que sientes, a los que te aferras y no sueltas, están constantemente creando tu mundo, día a día, minuto a minuto, segundo a segundo.
Si quieres comenzar a vivir de manera más abundante, si de verdad deseas cruzar el puente de la vida que vives ahora a una llena de riquezas, completa y hermosa, llena de bendiciones, y lo quieres hacer de manera rápida y sin esfuerzo, sencillamente debes de entender esto:
Te conviertes en lo que piensas
Esto no es una vieja creencia diseñada para convertirte en alguien bueno que camina todo el día teniendo pensamientos llenos de sol. Es un hecho científico. No te tienes que convertir en la dulce Polly. Pero necesitas reconocer la verdad de tu ser.
Si dedicas treinta minutos al día a repetir tus afirmaciones, si pones dinero en tu contenedor y lees estos escritos y el plan de la prosperidad y luego te la pasas preocupado por tus finanzas, tu salud o tus relaciones el resto del día, ¿qué crees que va a aparecer en tu vida? He aquí una pista: No será lo bueno.
Una vida próspera requiere una mente próspera. Y has estado pensando demasiado en carencias y limitaciones por demasiado tiempo, puede ser que necesites un cambio total.
Tienes que entonarte con tus pensamientos y cuando te des cuenta de que estás pensando en lo que no quieres, tienes que hacer un cambio para pensar en lo que sí quieres. Tienes que inhalar profundamente y bendecir una situación en lugar de maldecirla. Tienes que soltar los juicios y etiquetas que has usado toda tu vida al definirla y ver todo lo bueno que hay en ella.
Has estado usando los juicios y etiquetas como parte de la forma en la que defines tu vida. Si quieres otra vida, primero tendrás que obtener nuevas definiciones.
Mira a tu alrededor ahora mismo. ¿Qué ves? Lo que sea que veas, date cuenta: Es el resultado de tus pensamientos. La mala noticia es que: Ya que tus pensamientos, sentimientos y emociones la crearon, eres el responsable de lo que tienes. No tus papás, ni tú esposo, ni tus hijos, ni tú trabajo, ni tu economía, ni el país donde vives. Nadie ni nada excepto tú. Sólo tú.
La buena noticia, la noticia fenomenal es que: Tú eres el responsable. ¡TÚ! Y lo que no te guste, TÚ puedes cambiar sin hacer nada más que cambiar tu mente. Así de sencillo.
La Acción del Día:
Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de Agradecimientos.
Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
El Pensamiento del Día:
"Si la prosperidad es tu meta, es importante que escuches tus pensamientos acerca del dinero. Estos pensamientos deben cambiar para alcanzar tu meta. Los pensamientos que expresan tus miedos tendrán que cambiar a expectativas positivas." -Joan Sotkin-
La Afirmación del Día:
"La vida me da lo que elijo. La prosperidad es lo que elijo."
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