Como hemos ya discutido, la prosperidad no se trata de dinero. Sin importar los ingresos que tengamos o no, cada uno de nosotros podemos desarrollar una experiencia de verdadera prosperidad. Esto es porque el ser próspero no es una manifestación física, es un sentimiento; una perspectiva; un entendimiento profundo y un parentesco con la abundancia universal. Pero para la mayoría de nosotros, nuestra realidad financiera es parte de esa perspectiva general, y si nuestra realidad financiera está de-sincronizada por falta de dinero, entonces el sentirnos prósperos será algo difícil de hacer.
Durante las últimas semanas hemos hablado mucho de cambiar nuestra forma de pensar para cambiar nuestro mundo. Cuando cambiamos la manera en la que pensamos y mantenemos un nuevo patrón de pensamiento, entonces algo se mueve y lo que antes parecía imposible se mueve hacia el ámbito de las posibilidades.
Sin embargo, antes de que cualquier cambio duradero pueda llevarse a cabo, tenemos que concientizarnos de nuestras creencias y emociones más profundas en cuanto a la riqueza. La mejor forma de hacer esto es entonándonos con el mundo a nuestro alrededor y preguntándonos de manera honesta porqué ciertas circunstancias están ocurriendo de la manera que lo están haciendo.
Nuestras vidas son un espejo extraordinario de nuestro ser interior. Cuando observamos honesta y constructivamente a nuestro alrededor, sin reprendernos por lo que está sucediendo, sino sencillamente reconociendo lo que es, comprendemos que lo que sucede en nuestras vidas es por una razón. Alguna dificultad o resistencia que estemos experimentando es sólo un mensaje de que esta es un área en la que debemos incrementar nuestra consciencia para permitir que lleguen la sanación y la transformación.
Para la mayoría de nosotros hay una o dos áreas de las que recibimos las más grandes experiencias de aprendizaje. Para algunos serán las relaciones, para otros la salud, y para muchos de los que ahora estamos participando en el experimento de la prosperidad, son las finanzas. Esta es un área en la que generalmente experimentamos las dificultades más dolorosas, pasamos por las pruebas más difíciles, y donde alojamos nuestros más grandes temores.
Lo que muchos no entendemos, sin embargo, es que sin importar lo difícil que parezca la situación, podemos elegir. En lugar de sentirnos desamparados y victimizados por lo que está sucediendo, podemos elegir tomar la experiencia como el proceso de sanación que realmente es. Cuando elegimos lo anterior, entonces el dolor que sea que estamos experimentando se transforma de inmediato en sabiduría en la que podemos apoyarnos de por vida.
Para cambiar de pensamientos de carencia y limitación a pensamientos de abundancia y riqueza ilimitadas necesitamos desarrollar una perspectiva de prosperidad. Lo que es aun más importante, sin embargo, es aceptar que la circunstancia, sin importar lo gris, deprimente y pobre que pueda parecer, es una invitación al cambio. Es un regalo de sabiduría, de sanación de crecimiento. Pero antes de que puedas abrir este regalo y puedas experimentar la transformación que ofrece, tienes que estar dispuesto a ver lo que es.
Si casi no has visto cambio en los últimos sesenta y tantos días, toma un momento para ver a tú alrededor y pregúntate lo siguiente: ¿Has estado bendiciendo tu situación actual? ¿O la has estado maldiciendo? ¿Has aceptado el lugar en el que te encuentras ahora como un escalón necesario y vital? ¿O lo estás viendo como un lugar del que quisieras escapar? ¿Has expresado tu agradecimiento por lo que tienes a tu alrededor? ¿O te has quejado porque todavía está aquí y no ha cambiado? ¿Te has preguntado qué puedes aprender de esta experiencia? ¿O te has estado enfocando en preguntar porqué no se ha ido todavía?
Cuando cambies la forma de ver tu circunstancia actual, cambiará. Pero mientras persistas en verla como algo malo, algo de lo que necesitas escapar, no cambiará.
La Acción del Día:
Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo…
Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Lee todas las bendiciones que veas en redes sociales. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leerlas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día:
"Si estás topándote con dificultades financieras, es un reflejo que te dice que algo dentro de ti necesita ser revisado, que se necesita algún cambio. Puede ser que la sanación se requiera específicamente en el área de tu relación con el dinero o el poder, o puede ser algo totalmente diferente. Por ejemplo, podría ser un mensaje de que te necesitas alimentar más a ti mismo. Este proceso de aprendizaje interno puede o no requerir de tomar acciones externas pero siempre requiere que despiertes tu conciencia interna. Enfocado así, hasta una aparente crisis puede ser el regalo de sanación más grande de tu vida." -Shakti Gawain-
La Afirmación del Día:
"Agradezco todo lo que hay en mi vida ahora mismo."
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