Es muy probable que te hayas unido al Experimento de la Prosperidad porque tus finanzas no están tan bien como quisieras. Si es así, es comprensible. El tener una dirección para tus asuntos financieros no solo es importante, es vital.
Claro, como hemos comentado en las últimas siete semanas, lo que pienses acerca de tus finanzas es lo que vas a experimentar. Recibimos lo que creemos. Si creemos que la vida está llena de límites, y que el dinero no llega con facilidad, así será. Si por el contrario, confiamos, creemos que el Universo siempre cubre nuestras necesidades, y que por cada centavo que gastamos, llegarán diez más a remplazarlo, seguramente siempre tendremos más que suficiente para cubrir nuestras necesidades.
Desde hace mucho tiempo, Kate lleva una tarjeta de presentación en su cartera que dice “Soy bendecida porque cada vez que gasto, se me regresa multiplicado por diez”. Ella la lee cada vez que saca dinero de su cartera y así siempre se acuerda de tomarse un momento para imaginar que lo que gasta se le regresa multiplicado por diez de una manera mágica e inesperada. Y aunque nunca le ha dedicado mucho tiempo a contemplar la idea, en los años que ha cargado la tarjetita en su cartera, ha habido un incremento significativo en la cantidad de dinero que entra en su vida.
El problema es que ahora, rara vez paga con dinero. Debido a lo práctico, casi todas sus compras son con la tarjeta de débito o de crédito, lo cual implica que en el último año, rara vez ha recordado el concepto del dinero regresando multiplicado por diez. Lo que no está a la vista, generalmente no está en la mente. El retorno multiplicado por diez no es algo que ella quiere olvidar.
Entonces, Kate decidió esta vez desarrollar un nuevo hábito. En un cuadernito de notas, dividió las páginas en cinco columnas y le puso un título a cada columna para tener una manera sencilla de recordar esta información. Para simplificarlo, decidió redondear los gastos siempre hacia arriba, así que un gasto de, digamos, $141.25 sería redondeado a $142. He aquí como se ve su cuadernito de notas:
Bajo el Título de FECHA (Date en inglés), coloca la fecha del gasto. Después sigue el MONTO GASTADO (Spent en inglés) en la siguiente columna. Bajo la columna de RECIBIDO (Received) escribe la cantidad que espera recibir, o sea el monto gastado multiplicado por diez. A continuación, coloca el 10% del monto recibido. Este es el DIEZMO (Tithe). Quizá no comulgues con la idea del diezmo y te quieras brincar esta columna, pero recuerda que todo este experimento se basa en el dar. Si espero que se me regrese todo lo que gasto multiplicado por diez, lo menos que puedo hacer es regresar una décima parte. En la columna final, suma las cantidades de las tres columnas anteriores y eso se convierte en el total de ENERGÍA DEL DINERO (Money Energy) que gasta durante una transacción particular.
El dinero es, como todo, energía y se utiliza como la manera más aceptada de intercambiar una forma de energía por otra. Es un medio de intercambio. Este cuadernito le ayuda a recordar que vive en un mundo energético que controla con sus pensamientos, sentimientos y creencias, así es como vale la pena el esfuerzo.
Ahora, cada vez que paga con sus tarjetas, se toma un momento para registrar el gasto en su cuadernito. Y después se toma un momento para agradecer, no solo por lo que espera se le regrese, pero por también tener la oportunidad de sembrar las semillas de la prosperidad. Y al final, se toma un momento para leer la afirmación que ya movió de su cartera hasta el frente de su cuadernito: Soy bendecida porque cada vez que gasto, se me regresa multiplicado por diez.
Quizá pienses que esto es demasiado complicado. Pero antes de que lo descartes como una pérdida de tiempo, recuerda que hemos pasado las últimas siete semanas discutiendo el cambiar los sentimientos, el pensamiento y los patrones de creencias para poder cambiar nuestras vidas. Esta sencilla acción logra las tres cosas.
Así es que la próxima vez que vayas a la gasolinera y te gastes $100, $200 o $300 para poderte mover de un lugar a otro unos cuantos días, recuerda que la vida es el reflejo de lo que creas que es verdad. Entonces simplemente pregúntate ¿porqué estaría mal recibir $1,000, $2,000 o $3,000 de regreso, teniendo que pagar el 10% para darle a los demás?
Y mientras esperas la respuesta, ve a buscar tu cuadernito. Lo vas a necesitar para registrar lo que se te va a regresar multiplicado por diez.
La Acción del Día:
Relee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo, hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy PROSPERO. Y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. De hoy en adelante, esta es mi verdad."
Nota: Si es posible, escribe esta afirmación en una tarjeta que quepa en tu cartera o en tu bolsa y llévala siempre contigo para que la puedas leer cuando sientas que dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres.
Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
Lee todas las bendiciones que veas en redes sociales. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leerlas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
El Pensamiento del Día:
"Tu economía siempre se ha tratado del intercambio de la energía humana. No hay escasez de nada. Los que creen que hay escasez, permanecen en el lugar donde evitan que la energía fluya hacia ellos. Y entonces, al resistirse, no obtienen lo que quieren. Y dicen, 'Soy la prueba de que hay escasez. Y aquel hombre que tiene tanto es el culpable de que yo no tenga.' Ese hombre no tiene nada que ver con tu escasez. Ese hombre es la evidencia de que hay abundancia."
-Abraham-
La Afirmación del Día:
"Mi dinero trabaja para mi, siempre regresa multiplicado por diez."
Comentários